Colgada de un hilo
en mi reflejo te miro,
y digo
¡qué dicha la tuya!
Te miro y no dejo de mirarte.
Conquistas mis imágenes,
físicas y mentales.
Invades mis pensamientos
y te adueñas de mis sentimientos.
Te miro, aunque no quiera.
Gritas en susurros,
arañas mis paredes
y escondes mis verdades.
Marcas con tu tinta
la existencia de mí misma
y lentamente
te adueñas de mis ojos.
Colgada de un hilo,
en mi reflejo te miro,
y digo
¿Qué has hecho conmigo?