Qué tristeza... es como un vacío lleno
de mierda, infinitamente profundo,
hambriento de mi miseria; el segundo
negado al enfermo y dado al que ajeno
a este sueño se despierta; el veneno
que del cielo cae y besa del mundo
las tierras y las pudre; el vagabundo
que encuentra en la felicidad el freno
a sus viajes de dolor necesario;
como la mirada que, al verla, escapa;
como la respuesta a lo literario;
el feo que vio amada ser la guapa;
el niño que, sin opción, hoy es sicario.
Es lluvia gris, que mojado, te empapa