A veces al llegar la noche,
rodeado de todo y de nada
son escasas las palabras,
no tengo aliento, y a veces desvío la mirada,
cuando tú te acercas en mis sueños,
tus pisadas sacuden mis palabras.
A veces en el ocaso de la luna
ya no tengo mañanas,
me quedé sin sueños, no te encontré…
no me dejaste ser parte de tus sueños, no me llevaste,
no quiero ya soñar, si no podré verte llegar,
me dejas con todo y sin nada.
Si te quedas, del otro lado no te preocupes,
está mejor allá, lo sé.
Aquí sólo existe oscuridad
Vete sin mí, déjame sin ti
la luna disminuye su brillo a nuestro alrededor,
ya no es la de ayer. Pero pronto volverá a suceder.
Vete ya, detente ahora, corre… no des ni un paso más
Déjame así, sin ti, sin mí. Esta cuerda tendrá que actuar.
Quedare sin aliento,
sin mis manos, sin mi cuerpo,
Con el alma rota y el corazón deshecho
si te veo llegar,
recordare que lo nuestro quedó muy dentro
y en este camino quizás te vea vistiendo de negro.