Rafael Escobar

\"RESURRECCIÓN\"

 

Buscamos la redención

en procesiones y templos

detrás de hermosas estatuas

construidas por alfareros

cargadas con lealtad

por fanáticos conversos

que piensan sin lucidez

que construirán con sus rezos

el mundo lleno de paz

que soñara el galileo

que según dice la historia

murió por pecado nuestro

y fue clavado en la cruz

por sacerdotes perversos.

 

El Jesús que se venera

fracasó en su gran intento

de terminar la maldad

la ignorancia y los desprecios

que dominan la razón

por poder y por dinero,

y de largo contemplamos

como se consume el pueblo

elevando sus plegarias

al humilde carpintero

que no se sabe en verdad

si regresó de los muertos

porque el mundo está lo mismo:

¡Angustiado y padeciendo!

 

Si queremos imitar

la gesta del nazareno

renovemos las conciencias

con sublimes pensamientos

llenos de luz y piedad

de bondad y de consuelo

por aquellos que padecen

el calvario mas siniestro

de sufrir sin redención

de las guerras su tormento

o la bota que destruye

del hombre su gran anhelo

de vivir en libertad

sin cadenas y sin miedos.

 

Resurrección puede haber

cuando no haya limosneros

cuando exista la equidad

y todos tengamos techo,

cuando nadie discrimine

por ser pobre o por ser negro,

cuando miremos las calles

sin niños de hambre muriendo,

cuando demos acogida

al amor en nuestros pechos

y luchemos por mirar

del hombre su rostro nuevo

con el rayo portentoso

que nos ofrece universo.

 

Perdonen si yo les digo

que al cristo no lo miremos

en imágenes de bronce

de madera o bien de yeso;

debemos de contemplarlo

en el rostro de los viejos

que mueren en hospitales

sin tener medicamentos,

en la sangre que derraman

por justicia muchos pueblos,

en el llanto de las madres

que se mueren de desvelo

por ver crecer a sus hijos

alegres como jilgueros

que no les falta el alpiste

y trinan cánticos bellos

agradeciendo en el alma

a corazones enhiestos

que luchan por conquistar

el mundo que en sueños vemos.

 

Habrá entonces salvación

y brillaran por los cielos

trompetas que enunciarán

de la justicia el adviento

y miraremos salir

un sol luminoso y pleno

porque se habrán terminado

explotación y atropellos

pues surgirán por la tierra

los cristos de carne y hueso

que llenos de voluntad

harán temblar los cimientos

de las garras opresoras

causantes de tantos duelos.

 

Autor: Aníbal Rodíguez.