Johan Vergara

Burbujas y café.

Mi café se enfría en la mesa,

solo se dispone a moverse por el constante menear de mi dolido ser.
Sus burbujas destilan consuelo,

pues el contacto visual no está plasmado en el contrato de la cita.

Burbujas que solo tienen un propósito,

burlar la desdicha de buscar abrigo en su sincero mirar.

Crueldad en el silencio y agonía al oír su profundo pensar, solo se percibe eso,

visceral dolor con cada palabra y un profundo sufrimiento cuando faltan las susodichas.