Nestor Varela

Cardiomiopatía de Takotsubo

Después de tantos días

como eternidades contenidas en segundos,

de los millones de gotas de esta lluvia de abril

he comprendido tus silencios,

tus silencios tantos,

tantos,

alejándome de ti.

 

He tardado tanto,

tanto,

tanto, -es mi latir-

en comprender

que tu silencio

también tiene respuestas...

 

Y así,

sin más

en otro hermoso de tus mutismos,

con una exhalación profunda

como de noche abismal,

como de luna nueva espectral,

desamparando el caudal

incierto de mis arterias

empiezo a callar yo también.