Hoy me dio por extrañarte, extrañarte como lo solía hacer, me dio por pronunciar tu nombre.
Me entro una desesperación por saber de ti, por escuchar tu voz, ver tu sonrisa.
Un dolor pasó por todo mi cuerpo, por querer buscarte.
Una persona me pregunto:
¿Cómo se llama la dueña de tu tatuaje?
Intente de ignorar la pregunta.
Se desato una guerra entre mi corazón y mi mente.
Una guerra entre el deseo y mi voluntad.
Entre la razón y la locura.
Ni el tiempo o espacio pueden borrar tu memoria.
Mi boca callo, mientras mi corazón gritaba.
Te amare hasta la última rosa.