Julio Noel

Luminosos destellos fulgían en la noche

Luminosos destellos fulgían en la noche,

irisados rayos de las lejanas estrellas,

arduos caminos me llevaban a las alturas

en donde se aliviaban mis incontables penas.

Blancos luceros guiaban mis extraviados pasos

en el hondo piélago de las densas tinieblas,

con sus refulgentes fulgores alcanzar pude

la cúspide más alta de la intrincada senda.

Sorbos de silencio y brindis de paz me ofrecieron

en las altas esferas;

fueron los instantes más dichosos de mi vida

que yo jamás sintiera.

Irisadas luces encendieron la alborada

y me volvieron a la realidad de la tierra;

con el resplandor mis sueños se desvanecieron

y mi aciaga alma se llenó de infinita pena.