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Te pido por favor, guarda silencio amor,
Sólo quiero ver la agonía en tus ojos
Al pensar que me he ido para siempre
Y que ya no volverás a verme sonreír
Desde el día en que decidí partir.
Aquí estoy, lejos de ti, agonizando
Sin saber a dónde ir, pues mi huida
Se ha convertido en una dulce agonía de la que
No encuentro salida, pues tu felicidad
Es mi única forma de vida.
Contradicciones y adicciones,
Todas al final nos llevan al amargo
Sentimiento de pecar
Contra lo que tú crees que es real.
Sé que me fui, pero sólo sé que te quiero aquí
Y así poderte decir que ayer decidí
Que tú eres para mí y que odio lo que me separe de ti.
Sólo quiero soñar con aquella pesadilla
Que me descontrola la vida y revivirla
Como si en realidad estuviera en vida.
Quizás morir sea necesario,
Para renacer y recaer
En la dulzura de tus labios,
Que al rozarlos se me hacía imposible dejarlos.
Aún recuerdo esa noche, fría,
En la que la mañana se volvía tardía
Y la brisa nos acogía, con su manto de melodías
Llenas de alegría, como aquel día que por primera vez
Tu mirada hacia mí dirigías.