alupego (Ángel L. Pérez)

COMO LA BRISA Y LA BRASA

COMO LA BRISA Y LA BRASA

Las mentiras sigilosas,
de puntillas van pasando,
entre nerviosas neuronas,
distraídas jugueteando.
Rozándose entre las células,
inoculan sus engaños.
Sibilinamente astutas,
ladinamente taimadas.

Se camuflan entre surcos,
cual bacterias disfrazadas.
Entre los poros se enredan,
con los fluidos que los bañan.
Y se adhieren a la piel,
como a la sangre las lapas.
Mentiras que se convierten,
en clamorosas hazañas.
Subyugando a quien las oye,
como la joya al idiota.

Andrajos entre los mentes,
en apariencia lujosas.
Colgajos que se desprenden,
de sus valoradas ropas.
Telarañas que se tejen,
en sus retorcidas mañas.
Encrucijadas cobardes,
preparadas como trampas.
Manos frías como garras,
para oprimir las gargantas.
Cepos ricos de oropel,
para atrapar a quien pasa.

Pero la verdad se mofa,
de la mentira que ladra.
Su potente voz se oye,
ente valles y cañadas.
Se extiende hasta el infinito,
hasta donde el mundo alcanza.
Y su fuerza va arrollando,
las mentiras camufladas.
Sus fuertes manos se aferran,
sobre las promesas falsas.
Exigiendo el cumplimiento,
de la palabra expresada.

En las pieles agrietadas,
del azote que las falta,
las verdades se abren paso,
como entre el heno la paja.
Los surcos siguen su curso,
como riachuelos sin agua,
pero firmes y sinuosos,
como el cerebro que horadan.
Ente las febriles manos,
la verdad se agita y tiembla,
como pavesa en la brasa.
En el brillo de los ojos,
la verdad firme se plasma.

Clamores en los pasillos,
que surcan la mente llana.
Abierta como la vida,
en canal para nombrarla.
Con sus carnes a la vista,
por si la duda la asalta.
Con los brazos extendidos,
como auténticas lianas.
La verdad le viene grande,
a quien se achica y se agacha.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
23/04/2019