ORLANDO LARA

Una tarde en la ciudad

La banca donde vi tus ojos

Aún espera nuevamente nuestro abrazo

Esa que esta frente a la Catedral

Donde acaricié tus manos

 

Me llevaste al mirador

Donde por vez primera paseamos

El atardecer nos cobijaba

Anunciando una noche mágica

 

Fue una tarde de mayo

Que aun mi corazón recuerda

Que anhelaba tanto tus brazos

Que me entregue a ti sin pensarlo

 

Hoy ansío regresar

A esa banca frente a la Catedral

Al mirador de aquella ciudad

A esa tarde mágica que no puedo olvidar.