Martin MA

Fue y fueron tantas veces

Fue solo por una caminata bajo la lluvia,

Fue solo un día que se nos olvidó las llaves del “aparta”.

Fue una mirada coincidente en un semáforo.

Fue solo un “ride” inesperado que logramos.

Fue un baile en una clase de aprendices.

Fue una conversación por mensajes en la madrugada.

Fue una visita para conversar de música.

Fue solo un día o una noche llena de tequila

Fue solo una llamada equivocada.

Fue una noche de frio donde no tenías abrigo.

Fue un trago de solitario en aquel bar del barrio.

Fue una mañana de fiesta en un cuarto oscuro

Fue una invitación en un día libre para ir por un zarpe.

Fue y fueron tantas veces en los que la vida nos dio una oportunidad de equivocarnos.

Fue una sonrisa y también fue una discusión.

Un día juro que, si te vuelvo a ver no sabría cómo reaccionar,

porque fueron tantas veces en las que se podía ser algo y fuimos nada.

 

Fue en los pasillos del colegio, en las calles del barrio, en las aceras de los bares, cafés, restaurantes y de un millón de lugares que no logro encontrar de nuevo.

 

Y después de muchos años te sigo llamando “el amor de la vida”

porque sin querer te encontré un poco cada vez.

 

Sigo perdiendo el control para saltar de corazón a corazón,

en una lucha inconsciente por morir cada día entre tus brazos.

 

Fueron respiraciones, latidos, escalofríos de momentos que quedaron por siempre.

 Juro que si algún día te vuelvo a sentir lo haría sin pensarlo.

 

Fue un solo instante de libertad y ahora te iras por siempre.

 

No quiero dejar de enamorarme,

no podemos dejar de extrañar un amor,

y solo al despertar me encuentro con una mirada de profunda realidad,

un día a la vez que te vuelve a enamorar y llenar de paz.