Es tu voz compañía que me calma
y también es la amiga que me escucha.
La más clara expresión de tu cariño
que me eleva entre triángulos de bruma.
Es tu voz compañía de las flores
que deshojo pensando en tu figura.
Es tu voz la que llama al mediodía
la que evoca a la noche y a la luna.
Y será que tu voz se difumine
en un tiempo sin dudas ni letargo
cuando el cielo dibuje sobre el suelo
nuestro andar, agarrados de la mano.
¡Pero basta con ávidas palabras!
imagina que estoy sobre tus botas...
Para entonces seré persona tuya
y ya todos sabrán de mi persona
de vida.