Dónde estás, en esta noche,
tan muy lejos de mi cama,
con tu lámpara en vigilia,
yo, pensando en el derroche,
de tu cuerpo, viva flama,
con sed, siento la vigilia.
Manos que cruzan a tu espalda,
en ti, vuelan presurosas,
van rodeando tu cintura,
deslizo abajo la falda,
deja que mire a tus rosas,
esta tarde, es primavera.
Cerca del mar, canta su ola,
tu piel, del amor, socorro,
en tu plática, hay tristeza,
-haces que me sienta sola,
pensamiento no te borra-,
silencio, invade a mi pieza.
Hay caricias, no se sienten,
frío en el alma, amor mata,
yo también, siento lo mismo,
faltan fuerzas, no arremeten,
el zarcillo se desata,
hoy, nos separa un abismo.
Por qué, si es nuestra la tarde,
y las voces y miradas,
son parte de este momento,
hoguera de ambos, ya no arde,
en tu piel, abandonadas,
mis caricias en el viento.
El poeta del amor. 23-04-19.
Cabo San Lucas, BCS. México.