Deborah Jana

MonotonĂ­a

No culpes aquel que ha decidido no seguirte,

pues no es necio,

solo vive en monotonía

 

Hay pocos de alma libre

Que con el desnudo no se espantan

y venéran los pezones de muchachas encandecídas.

 

Hacen culto al amor a primera vista

y danzan hasta desgarrar la vibración de la melodía

 

No culpes aquel que ha decidido no seguirte,

pues es medroso

 

No los tomes por temerarios,

Llámalos solitarios,

de aquellos que aman tanto

que dejan ir.

 

Alpinistas de la libertad,

suicidas de lo regular

Su caminar Nardiáno te guiará por aguas peligrosas

en donde te sumergirás,

para no volver a conocerte.

 

Te despedirás como serpiente de tu piel avergonzada

y te arrastrarás

ensangrántando la tierra viva

 

Serás parte de ella

o no serás.

 

Ya no existirá libido cristiano,

Ni profecías

De las cuales nunca debiste oír

 

Avanzaremos o quizás,

yo solo avanzaré,

 

Incitando el solsticio de los locos navegántes

Viajando al eje final,

hundiéndonos en la obsesión de

un limite indecente

tan grotesco e impensable

que los sueños se hacen realidad,

 

Palpables, hermosos como

rosa en capullo en proyección a la primavera.