\"Eres un estúpido\",
quizás sí sea un retrasado,
\"Eres un inútil\",
quizás sí permanezca inmóvil,
\"eres un tímido\",
quizás apenas y hablar puedo,
\"no tienes talento\",
quizás no fui otorgado un talento,
\"eres débil\",
quizás sí soy demasiado débil.
Me creo todo esto,
lo escucho a cada rato,
nunca me ha dado un buen trato,
nunca me ha dicho algo positivo,
todo lo que me ha dicho es negativo.
Ya me lo ha dicho tanto,
ya me lo ha dicho a rato y rato,
supongo que lo que dice es verdad,
que esa es simplemente la realidad,
soy un estúpido,
soy un tímido,
soy un incrédulo,
soy un debilucho;
ni siquiera lucho,
no duraría mucho,
soy un completo inútil,
no soy para nada útil,
soy una persona inmóvil;
no hago absolutamente nada útil.
No tengo ni siquiera talento,
he de escribir sin algún talento,
sin ni siquiera poner rimas correctas,
siempre eligiendo las incorrectas,
o siempre las rimas más obvias.
Me abruman estos pensamientos,
ya ni creo tener puntos buenos,
ya ni creo que llegaré muy lejos,
ni siquiera en mi vida habrá éxitos,
me dañan estos comentarios
me dañan estos pensamientos,
quiero saber si tengo puntos buenos,
si tan siquiera tengo algo con valor.
Espero que algún día tú,
oh padre, sí tú,
por favor me digas algo bueno,
esos comentarios me ataron la mano,
ya dime que tengo al bueno,
por favor, ya dime un cumplido,
por favor, ya dime que hice algo bien.