DEMÓDOCO

LA GENTILEZA NO PROCEDE FRENTE A ENEMIGOS IRRACIONALES

 

«Con gentileza, un hombre no puede repeler a otro [cuyo gozo apremia oprimirlo] que cese sus desquicios: le urge enfrentarlo apertrechado, y a partir del momento cuando advierta que es un individuo peligroso»

(Alberto JIMÉNEZ URE)