Soy algo roto.
De mente enferma y corazón noble
de miedos impronunciables
y caricias pobres
débil a tu mirada y a tu juicio
envenenado de tu misiva.
De tu mensaje.
Alguien herido en otros caudales
con atemorizada esperanza,
a que este lleve dirección contraria.
Ni tu ni nadie podra cambiarme,
por que soy algo roto.
Y lo roto no puede curar a nadie,
ni a su amor,
a la que tanto añora.