Fernando Zona

La muerte del ermitaƱo

Caminando sobre rosales
Mal herido por las espinas
Ahí va un ermitaño
Con las alas rotas
Y respirando por la herida.

 

Cada paso es de dolor
Las heridas son profundas
Y con su voz agonizante
Maldice a las estrellas y a la luna
Hermosa combinación
Para una noche tan triste
Inundado de recuerdos
Cierra sus ojos y simula que no existen.

 

La cura es peor que la enfermedad
Ya no ve ni a la luna ni a las estrellas
Pero en su cabeza ahí esta ella
El subconsciente lo tortura
Su imagen no desaparece
Su nombre grita con locura
Mientras que el firmamento se estremece.

 

El ermitaño se desploma
Sobre un pantano de sangre y rosas
Su alma no descansa
Aunque en el rosal su cuerpo ahí reposa
Su recuerdo lo condena
A deambular en la oscuridad
Susurrando el nombre de ella
sin luna ni estrellas
solamente acompañado de la soledad.