Para asomarme cada día
voy a hacer una ventana en el corazón
sin puertas ni cristales
para que entre la luz del sol
y darte un beso cuando pases
por la estrecha calle de mi alma
poeta de mi pensamiento
que pasas a caballo
por los bordes de mis sentimientos
que encanto tienen los campos
llenos de trigáles y sonrisa...
Aquellos viejos estribillos
danzando están en la mañana
cálida y arropada por tus besos
el inmortal valle, aquella ternura
fragancia eterna, hermosura
del ruiseñor que canta
entre los barrotes de su jaula...
Sangrientas de amor agua y flores
en el rocío de cristal de las rosas
pétalos de mil colores
entre las alas de blancas mariposas
pasa el tren que cabizbajo
parece que solloza
derramando el tinte negro
con la fuerza de su boca
y yo voy a llenar mi tintero
que con tanto escribir se agota...
Que voy a hacer una ventana
en mi corazón, para que lo beses
y lo llenes de un eterno amor...
sin puertas ni cristales
para que entre la luz del sol...