Lo que ella me pide
Ven mi soledad te espera en la noche,
ya el sol se va cortando su derroche.
Ven a mi presuroso, sin corajes
como llega la brisa a los ramajes.
Olvidado de honores y linajes,
como mar silencioso, sin oleajes
Ven presto y sutil, llena mi vacío
no permitas que me torture el frío.
Ven y ofréceme tu seguro broche,
cúbreme de tul, cordeles y encajes
y cierra pronto el traje de mi hastío.