Que lastima que no estés conmigo
como han pasado las horas y yo
aquí solo, cansado y sin tí.
Es una lastima no estar contigo
si cada hora que pasa más te extraño.
Que lastima que no estés conmigo,
porque quisiera contarte mis cuentos
de la hoja que cae del árbol,
del conejo que se escapa del zorro,
del chorrillo de agua que se va por la alcantarilla,
y el botecíllo de papel que se detiene
porque sabe que no pasara por la rejilla,
y su capitán dice a sus marineros
que abandonen la embarcación
para que no pierdan la vida.