¡ Emociones, emociones,
que brincan por mis venas,
como los saltamontes
brincan en la hierba,
sorprendiendo al caminante!
Como lluvias sorpresivas
que me secuestran caminando,
y me empapan totalmente,
dejándome temblando.
Como águila que vuela
con vuelo silencioso y...
¡Zas! atrapa y domina,
sin que uno lo perciba.
¡ Emociones, emociones,
gracias, por estar presentes,
en mi vida!
Autor: Bernardo Arzate Benítez.