Anngiels Simplemente Mujer

DULCE CONDENA

Soy adicta a la savia dulce de tu cuerpo

que me llena de goce y me envenena

que despierta noche a noche mis deseos

de beberte sorbo a sorbo: dulce condena

 

En el mar de mi lujuria yo te invito

que dance tu delfín con gracia plena,

que busque en lo profundo de mi océano

el placer que te enloquece y te encadena

 

Son mis senos pájaros enjaulados

tras los suaves barrotes de tus dedos,

en tu boca, sus   picos sonrosados

sacian su sed al detener su vuelo

 

Salvaje busco saciar en la fuente de tu sexo

la adicción que me pierde y me enajena.

Bebo el elixir sagrado de tu cuerpo

gota a gota lentamente a mi manera

 

Borrachos de pasión nos entregamos

al descanso de los cuerpos y del alma

para luego al alba despertarnos

con la gloria dibujada en nuestra cama.