Cuando te vayas
me moriré sin prisa,
permitiendo a mis ojos
recordar tu sonrisa
Tu voz se hará lejana
eco de abismo en un sueño
e iré cerrando los días
los vividos
uno a uno
y cuando ya el recuerdo
de haga estéril
y tu voz desoiga el eco
y estés tan lejos
tanto, que tu aire
no respirará del mío
en un ahogo silente
moriré amado, sin prisa
llevándome de la Vida
la Verdad de tu sonrisa.
A.E.C