Siento que te pierdo poco a poco, sin prisa.
Que el viento empieza a cambiar de rumbo, a penas lento hacia otra esquina.
Sale desde dentro, rastro, hilo blanco
Tal vez invierno, tal vez un trago.
Oh, primavera mía.
Siento que te marchas, te marchitas.
Como si no tuvieras agua,
como si ya no hubiera vida
Oh, primavera mía.
siento que oscureces, opacas y te nublas.
Que no hay retorno, si es que otra tierra buscas.
Oh primavera mía, cielo mío, vida mía.
Siento que no sientes de luna beso
en tus labios, fruta fresca.
Que el cristal tiembla al palpitar el alba.
Pues no hay tacto que cobijo al frío ofrezca.
Oh, primavera mía.
Que te has ido sin irte todavía.
Siento desvalida la esperanza, así la vida.
Más pesada que liviana mi saliva.
Que los párpados de noche ya se cargan
y desvían la mirada, estrellas olvidadas.
Siento que fluyes, río.
Oh primavera mía, cielo mío.
Con ritmo quieto, acompasado, un suspiro.
Labras surcos tibios, no hay olvido.
Pero siento que te marchas, aunque no te has ido.