Por qué es un privilegio la memoria. Que a veces puede ser un castigo. Cuando te acuerdas de que perdiste un amigo. Del que ignora si está en el infierno o en la gloria. Cantar a solas no ayuda. Tampoco hablar a gritos Siguen sordomudos los ritos. Y la respuesta es muda. Para qué refugiarse en la oración. Cuando lo más seguro es el silencio. Tan barato que no tiene precio. Y aquí abajo tienes la salvación. Las malas noticias vuelan cual relámpagos Los animales matan solo por necesidad. En los asesinatos humanos hay maldad. Ajenos a estas crueldades vuelan los murciélagos