Jhon Deivy Torres Vidal

DEBO SOLTARTE.

Debo soltarte,

mis manos empiezan a quemarme

y me daña la piel tenerte

apretujada, aquí y así.

Al liberarte,

mi corazón se enfría y arden

mis palabras con un mudo kerosene

Que inflamará los versos que me faltó escribir.

 

Ya ruedas contagiante por mi recuerdo hostil.

Mi cuerpo es una tizna, el tuyo fue un candil.