He de decir que aquel amor sublime parece llave del misticismo
Llave perdida...
Titubeante se halla el ser ante la búsqueda de aquella
Más no ancioso y en búsqueda de lo etéreo
No va en encuentro con lo místico
Va caminando con lo disidente
Niega las ideas
Quiere contemplación de lo que su recuerdo considera absoluto
Es su regla de oro.
Cansado de husmear
Acepta la idea que ante sus ojos se halla
Crea una perenne aceptación
Crea inmutabilidad y se casa con el presente Después de todo, anhelado y amado.