Como un jardín marchito,
Sin aromas ni fragancias,
Como un amanecer, sin sol,
Sin el trino de los pájaros,
Como una noche sin estrellas,
Como un poeta que extravió su rima
Que no encuentra inspiración,
Como un pintor con lienzos en blanco, vacio,
Sin acuarelas, sin un triste crayón,
Como una gran avenida
En una noche de invierno,
Silenciosa y desierta.
Como un barco, sin velas, a la deriva,
Sin timón, sin puerto donde anclar.
Sigo esperándote amada mujer
Para dejar de ser un alma en pena
Y no sufrir tanto el dolor de esta ausencia
Que me causa no tenerte cerca.