Alguien hacia mí viene y yo me escondo
de las mismas maneras que ella huía,
ella misma, la que ahora nombro
con otra voz y otros apellidos.
Esa persona busca en el olvido
algo que la rescate para siempre:
un canto, un cuento, una mentira
que ya no existen (ni siquiera el ruido
que el llanto en mi pestaña hacía)
Ella se acerca entre la mucha gente
devorando las ansias y motivos
en dirección opuesta a mi escondite,
con postizo paso y con mirar sombrío.
Viste unas ropas que jamás he visto.
Nadie repara en su vaciada frente.
Huyo y me oye, callo y se esconde.
Conoce hasta los límites sensibles
de mi existencia súbita y pérdida.
¡Ella, psicópata de variables nombres!
¡Yo, un paranoico en descifrable huida!