He vuelto a recorrer la huella eterna de tu ausencia
Con una maleta llena de rotas y amargas decepciones
persiguiendo mis antiguas nostalgias, regaladas a mi amnesia
soledad que agobia en medio del huracanado viento de tu olvido
Estoy aquí, tan quieta, como inerte en medio de tanta gente
Con la mirada perdida en el montón de los recuerdos
Traídos del tiempo, amontonados, hacinados en la mente
Que solo vaciarlos de vez en cuando, nos vuelve cuerdos;
Que justo es el camino que empezamos con pasos lentos
Cada uno con un baúl lleno de historias escritas con el alma
Escritos que van y vienen vagabundos en un papel amarillento
de experiencias que te describen tantas emociones revolcadas.
¡Oh! Lírica, que, a falta de voz en mi garganta, grita mis pensamientos
En una pluma inmortal que es la palabra, compañía absoluta de mi vida
dibujada con letras, y la tinta de un corazón roto en sentimientos
guardados en una caja de aquellos que ame y hoy lloro su física partida.
DOMOTA