…Cuánto cuesta asumir que el ego es susceptible
que el silencio o la palabra
puede abrir y cerrar una herida
no somos humanos que comemos de la tierra
ni los que vemos explotar una bomba en nuestras narices
buscamos la confianza con nuestras manos de tijeras
creyendo que somos parte del mundo
y la vida parte nuestra
sin embargo no dejamos de estar en la inauguración de los templos del oro
caemos y volvemos a caer en la idea de utilizar el metal
cuando es él quien nos utiliza
me disculpo por no poder encarnar una palabra
por intentar bajo mil tropiezos seguir detrás de un ideal
pero el cansancio me quema los ojos
me disculpo señores
por ser el que habla y el que grita
y por imaginar el mundo en la palma de mis manos
cuando solo es más que tierra
la que puedo llevarme a la boca…