El humano más inhumano
es el que subasta la garganta y los oídos del mundo.
El mundo
la puerta derrumbada
la mente abrumada
¿Qué somos?
¿Qué nos queda?
¿Qué hemos hecho con lo que somos y nos queda?
restos de días de palabras desperdiciadas
el deseo robado
la lengua arrancada
voces que mis pies encierran
el vacío devorado
El ruido que escuchamos
son los trenes que perdimos chocando
El ruido que escuchamos
es el te quiero callado que nos engulle
el perdón callado que nos traga
la no libertad prometida que ansiamos.
¿Dónde hallaré mi cuerpo?
Si no es en la avenida de los ojos cerrados
pálpitos
monólogos
nocturnos
no dicen más que lo que nadie oye.
El mundo
es un vago reflejo impertinente
que olvida a los callados
El mundo
es un desprecio construído
por ti
por mi
y por los anteriores.
Hemos atrapado la esperanza de piedra en rincones
¿De qué sirve esperar a que algo florezca de una grieta si
hemos devorado al mundo?