Ni tarde ni de dìa,
Podrìa decir lo delicado y dòcil que eres,
Para este ser insolente, fràgil y duro de caràter.
Sobran palabras para describirte y callar en lo visible,
Mientras que en lo intangible se apuñala y ocasiona
errores y calumnias en nuestros ser.
Nos reflejamos con el alma de la vista,
Y nos proyectamos en los espejos de las sombras.
Somos tan callados y distantes,
Tal vez no tengamos temas, interesantes a veces de que hablar,
pero si un sentido del oìdo para escucharnos,
en los buenos momentos sonreír,
Y en los malos sucesos apetecer el comprendimiento mutuo,
Por que ese es mi trato de llevarla contigo,
Hasta donde nos marque el camino,
de seguir atados a un mismo hilo,
Ni de tarde, ni de dia.