La quiero para toda la vida
Esto me pasó en una pizzería,
hace poco nada más;
me dijo porque tanto la veía,
mientras me acercaba más.
Le dije que la extrañaba,
pero no le pude preguntar:
Si conmigo ella soñaba,
si también ella me ha de extrañar.
Cómo saber si ella puede recordar,
cuando sus labios se mordía,
viéndome fijamente antes de acostar
y en la mañana un nuevo día.
Cómo decirle que no olvido,
cuando de la mano me cogía,
por algún lugar concurrido,
con amigos que ella conocía.
Recuerdo que teníamos que ocultarnos,
para poder darnos un abrazo, unos besos;
así lo hacíamos para acariciarnos,
en aquellos tiempos, éramos muy traviesos.
Lo que nunca voy a olvidar,
cuando ella contaba las horas de más,
antes que deba de viajar
y me rogaba quedarme un día más.
Si ella supiera cuánto la amo,
es más de lo que una vez nos prometimos;
pero se lo llevó en un ramo,
nuestro amor y todo aquello que sentimos.
Fher
(Todos los derechos reservados por el autor)