lazaro sosa cruz

CAMINO AL SILENCIO.

Eran y son los empujados hacia

ninguna parte, marchan atados por

un silencio que ensordece la

conciencia y a la vez te mira 

como cómplice de todo y de nada a la vez.

Osan soñar con un posible

olvido, y hasta con un más

que hipotético perdón, es lo que

calma al alma, a la mirada esquiva

que guardamos.

El que manda aquí asegura que

el mando premiará no a los

valientes sino a los más cobardes,

lo hará sin tibieza para que

el ejemplo cunda, 

para que el valor se borre.

Llegado el momento de hacer la matanza

un dedo acusador nos recordará

nuestro camino al silencio.

Silencio y complicidad.

Los he visto caer con la lengua en mitad

de la palabra: 

la palabra era Silencio. 
Los he visto caer con el recuerdo,

con el recuerdo en medio de la noche.

Lázaro.