Historia que a desconocidos cuento,
fábula que se narra en mis sueños,
mito por el que no duermo,
poesía por la que las mañanas espero…
Espero sacarte de mis versos,
dormir sin tu recuerdo,
soñar con otros besos,
¡contar que no tengo musa al mundo entero!
Pero no puedo,
ni quiero…
dejaría mis vicios
por una tarde contigo;
acariciándote,
escuchándote,
deleitándome
con ese latte en tus ojos
que me da sueño(s),
que me hace amarte…
Apagá las luces de tu cuarto,
¡desconectá la televisión!
Haceme caso,
tenés a tu disposición mis brazos.
Pero si te da calor,
también tenés mis manos,
mis labios,
y mis ganas de romper con tu celibato.