Petronito

cuatro y media de la tarde.

En las calles pasan cosas,

Veo a varios cogiditos de la mano y que alegoría tan presuntuosa, siempre amarrando al otro,

Entrelazamos los dedos y ahí estamos esperando quedarnos trenzados.

Y en esas estamos,

Sudando, incomodándonos, aceptando dedos que no encajan y sonrisas que no se estiran,

Yo la agarre tan fuerte, su mano, su cuerpo, sus nalgas, hasta con los labios y las pupilas me aferre,

Y acá estoy debajo de este montón de ventanas, asegurando que muchos están con la mano en el vacío entrelazando el viento.

Recuerdo el primer día que extrañe su calor en mis dedos, sus nervios en mi palma, mi mano en su mano, su cuerpo en mi cuerpo, sentía como si faltara algo, la vela sin mecha, los dientes sin sonrisas, realmente faltaba algo, la melancolía en bukowski, las gatas sucias sin su peine

Y particularmente algunos aun sonríen…

Dicen que las telecomunicaciones es uno de los mejores inventos del hombre y yo sigo extrañando las cartas chorreadas de tinta, manchadas de huellas, de olores de cerveza y estos cogiditos siguen pasando mientras el sol de siempre cae sobre sus manos y sudan como nubes sin esperar el inevitable viento.

 

Hperafan.