alexander

Elohim

Perdido en el espacio de tu presencia.

En mi caminar tú me buscabas

De la guerra y la gloria  del mundo

 Mi corazón te necesitaba.

Tú  el único que me amo  sin pedir nada

Como un niño  en tus  manos

Me guiaste Con tus ángeles

Alas  extensas

Y aterciopeladas.

Tan blancas como la estrella más clara  

A cada  metro de  mis pasos ellos estaban.

El sol, La luna, las estrellas, el viento tus ríos y mares

La naturaleza, tu música

Tus vastas creaciones

 Dirección a mi vida, me inclinaban.

Tu templo  majestuoso

Allí  almas excepcionales  me esperaban

Con amor  y alabanzas en tu nombre ellos cantan.

Me refugio en mi interior

  A mi corazón tú  apuntabas

Baja las murallas hijo

 Estas en  mi casa.  

Conociendo estas almas como el calor derritiendo

El hielo cristalizado dé  las montañas

  Yo me encontraba.

Hijo ya eres parte de mí

ve  y haz desaparecer la oscuridad

Encandilar con tu luz

el mundo es tu trabajo.

Isaías 54:2-3

Mateo 17:20