Argentina líquida nieve
fluye desde la alta montaña
sembrando a su rápido paso
copos de vida y esperanza.
En su lecho lleva escondidos
anillos de límpida plata
que unen los retorcidos dedos
de las embravecidas aguas.
En su trepidante carrera
arremete con furia y rabia
contra todo lo que se topa
en el periplo de su marcha.
Albinos borbollones hierven
en los rápidos y cascadas,
efervescentes remolinos
de reluciente espuma blanca.
Los níveos cristales se llevan
profundos suspiros de mi alma
que emitió hace ya mucho tiempo,
allá en los años de mi infancia.