Mis manos en tus manos,
mis labios sellando los tuyos,
mis ojos ahondando en tus ojos,
y mi suspiro atado a tu suspiro.
Mi amor enredado en tu cintura,
mi pecho en tus pechos unidos,
mi silencio forjando tus palabras,
y tú espalda presagiando el infinito.
Tus muslos limitando el universo,
tu vientre anunciando mi delirio,
y en tu jardín una flor desnuda
me embriaga de savia y sentido.