Hoy vuelvo a tu cobijo
retomando el acertijo,
buscando entre tus senos
la razón de mis anhelos.
Que sin ti yo no sería
calma y verso en sintonía.
Con tu ayuda descubrí la cura de mi agonía,
hoy te debo tantas cosas que no sé cÓmo disculparme
por haberte abandonado al marcharme
de tus brazos, mi poesía.