Cuando, a ti, te domine la tristeza,
por desamor te encuentres malherido
y ya creas que todo está perdido,
no te rindas hundiendo la cabeza.
Cuando te hayan tratado con dureza
y el corazón lo tengas afligido,
no debes nunca darte por vencido
dentro del alma está tu fortaleza.
Alza tus ojos y contempla el cielo
donde titilan todas las estrellas
y alumbran con su luz tu desconsuelo.
Sigue de un verdadero amor sus huellas,
entrégate con todo tu desvelo
y colmará a tu ser de cosas bellas.