Ya que el tiempo pasa
y tu boca se aleja de complacerme como alimento
me resigno a la idea del fin
y del nuevo comienzo
en este año en donde todo pasa
sin preguntar mi nombre.
Y tan solo caen la avenida de mis habitación en silencio
puedo resignar mi dolor
en un segundo plano
y volcar aquella mirada solitaria
en el fondo del placar
donde aun dormido
algún sueño se encuentra.