Al timbre de los recreos
se inician cosas hermosas,
y emprenden las mariposas
sutiles revoloteos.
Amor; idilio de escuela;
amor fugaz, primer amor,
que nos inicia en el dolor
y nos inspira la esquela.
Amor que nos da dos alas
para ascender la muralla...
Amor que sólo se halla
en las tiernas colegialas.
Amor de incendios precoces
y que todo lo acapara,
y sonrosa nuestra cara
a las sonrisas y roces.
Tal vez amor que se trunca
por desvaríos y por
los devaneos; ¡amor
que no se olvida ya nunca!