Chus Castro

ALICIA

Tejiste con tus agujas una caricia en mi alma

y rellenaste mi enjalma besando mis soledades

a mis torpes tempestades las sedaste con tu calma

y cerraste tu ventana para entender mis verdades

 

olías a primavera, sabías a pan del día

mientras tu risa mecía mis ilusiones de niño

y cuando el árbol crecía lo regaste con cariño

dejando en su copa un guiño de humildad y poesía

 

fuiste mágica tisana, fuiste miel en mi alacena

en mis momentos de pena fuiste mimoso pañuelo

y consolaste mi duelo y calentaste mi cena

y me miraste serena cuando yo emprendí mi vuelo

 

la bondad se llama Alicia, y protegió mi sendero

fue tu regazo delicia, por eso madre… ¡te quiero!