Podría amarte hoy bajo la lluvia,
amarte en desnudez desnuda,
amarte en ausencia y deshoras,
amarte hasta la luz de la aurola.
Podría besarte el alma y la boca,
besarte de sol, de mar y de olas,
besarte enredado entre tus lunas,
con los labios secos y sin fortuna.
Podría acariciarte hasta los huesos,
acariciarte con la más sublime locura,
acariciarte con las manos y los dedos,
para arrancarte notas de música muda.