Jordan Sanchez

Lo esencial

No intentar explicar, por no necesitar.
Es decir, no necesidad fisiológica: porque necedad necesaria.
Y necedeseo irremediable, casual alguna vez huérfano,
alguna vez polvo, noalguna vez nada.
Para venir y decir entre muros te busco BUSCO ¡BUUUUSCO!
Advenida a mí, dromedariamente en  mi ojo indefenso,
acuario de arena,  cada pupila ballena de tormenta.
Dime Oasis, dime sueño-color-sangre: Dime el olor de los dedos rotos.
Cuenta numerología a número que falta analfabéticamente,
tan absurdamente que  el 0 pesa y pesa y suma 2 y dos es igual a 1:
Se escapa calendario a precipicio, no piensatiempo,
no pasatiempo, diga usted si pasa el tiempo.
Pegado al vacio, lejano, porque importancia es nula: Notiempo, nonada.
Y te digo, anidando andando volando tiritando irradiando disparando,
todo tramo de cuerpo a cuerpo a voluminosa espiral que me envuelve,
y devuelve y resuelve en el pecho infinito que tejes en el alba.
Mi abrigo; cómo te digo que tus fibras me sumergen: Soy el hilo.
Vos camino, consternando cada hemisferio.
Y decir que las aguas cantan las noches como ranas.
La hidroalma que se nos inunda sobre el racimo de humanidad.
Preciso presente que te envuelve en mis arboledas,
enarbolada de mí manto, enarbolada de mi núcleo: Mi pecho (latido).
Enamorada, encallada, no calla, en el obtuso ronquido de mi mirada.
No hace falta ninguna almohada, que la cabeza descansa tendida en tu aliento.
Quiero no entender, quiero descifrar de la misma forma, la sutura,
de causalidad obviedad en incandescencia que nos habita; ahora mismo.
Donde se encuentran tus falanges redibujando cada hora.
Cada manecilla de mano a mano, me empresentas.
Para encontrarte, encontrada por cada nervio.
Me importa nada explicación, contradicción o crucifixión.
Más importas tú, hembra precipitada en mi visión,
como colibrí, así libre, en tu cauce, en el mío, y aún si me divido.
Celularmente con la peculiaridad de nunca dejar mis malas costumbres,
mi yomismo, mi mí, mi precipicio totalmente sellado.
Habré de querer la consistencia que nutre tu existencia.
Atómicamente tuyo, formado de las tus.
Completando el intercambio.