RIMUZ

A MIS AMIGOS



Un paso. Solo debes dar un paso más para seguir adelante. Y siempre en el mismo un nuevo comienzo, y la brisa dándote en el rostro, y el frío hormigueando en tu cuerpo y la ansiedad mordiendo tus recuerdos más, el alma al unísono, fundida al corazón, diciéndote: estoy vivo y me recorro al sentir el peso en tu cansancio más libre por qué has dado un paso más y al instante llega uno nuevo para continuar en tu contento.


Son cincuenta, son sesenta, son tantos y no importa, ya lo sabes en tus sueños y al levantarte ya ha dado una nueva batalla. Inútil es decir que no hay lucha. Muchas veces el sudor te baña y la tormenta te persigue por combates ya perdidos o los que tú caminas desdibuja en el horizonte, lo sabes sin lucharlos ya los has perdido. Está bien suspirar y que tus lamentos te hundan, tu inmersión de nuevo te confronta dándote una nueva oportunidad para el gozo; gozo para anidar al propio paso, más nunca dejes de luchar, la vida se acompasa queda en los suspiros más se goza plena al ir arrancando girones de victoria, leves o inmensos, no importa. El tamaño del botín no importa, lucha cada día una nueva batalla en tu mente, en tu cuerpo, en tu corazón, no importa cuánto el tiempo haya envejecido tu espíritu y tú armadura, no importa que los honores del ayer hagan ver cómo briznas de polvo tus nuevas conquistas, solo desde tu sitio en esta hora da un paso más y brinda orgulloso, ríe, goza. Ve tranquilo a tu lecho maullando tus dolores y sueña con la rápida despedida concedida en batalla a los guerreros, oculta los lamentos entre tus labios y sueña con un Dios misericordioso que no te condene a la eterna alabanza, sino que te desvanezca o te lance a vivir un nuevo sueño.

CIBORG MR